Etapas por las que pasaron los prisioneros
Hoy en día no hay persona que no conozca las terribles situaciones por la que pasaron los prisioneros de los campos de concentración en la época del Holocausto.
Estos prisioneros tenían una idea del destino que les esperaba en ese lugar, pero su reacción inicial no fue miedo, fue impresión en forma de esperanza seguida de desesperación.
Esta reacción se dividió en tres diferentes etapas.
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La primera etapa inicia al llegar al campamento o durante el traslado.
Los prisioneros estaban tan sorprendidos de lo que estaba pasando, se trataban de convencer de que de alguna forma, todo saldría bien… Habían escuchado historias de lo que pasaba dentro de estos campos, pero es difícil creer tal grado de atrocidad ¿no?, así que, cuando eran enviados a estos sitios se decían a sí mismos que iba a ser diferentes para ellos.
Al llegar al campo de Auschwitz los dividían en dos grupos, a unos los mandaban a la derecha y a otros a la izquierda. Esto significaba que unos eran asignados a trabajos pesados y otros ejecutados en ese instante. Por el estado de asombro, cuando llegaban al campamento se aferraron a una falsa ilusión de perdón, creían que el grupo en el que estaban significaba un escape de un destino peor. Estaban muy equivocados. No tenían ni idea del destino que les esperaba…
Durante esta primera fase los prisioneros que aún no se habían acostumbrado a los horrores del campamento, terminaban aterrados. Los que no podían manejar la fuerte situación emocional de ver a otros prisioneros siendo castigados de la manera más brutal por mínimas ofensas, terminaban perdiendo la fe y veían la muerte como una forma de alivio. Muchas veces veían el suicidio como una forma de ser libres.
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La falta de sentimientos como un escudo
Después de unos días dentro del campamento, caían en un estado de apatía que les permitía concentrarse en sobrevivir.
Después del impacto inicial, los prisioneros empezaron a “acostumbrarse” a los horrores y a las muertes que los rodeaban. En lugar de reflexionar sobre deseo o miedo, todos sus pensamientos y emociones se concentraban en una sola cosa: sobrevivir.
La mayoría de los prisioneros soñaban y hablaban sobre comida y otros aspectos vitales para vivir.
Mientras en la primera fase los prisioneros se escondían del horror, en la segunda fase la falta de sentimientos se convirtió en un escudo para poder sobrevivir de su cruel realidad. Usaban cualquier posibilidad para sobrevivir.
Por ejemplo, cuando muchos de los prisioneros murieron por un brote de tifus, ya no sentían asco ni desagrado al ver los cadáveres, al contrario, ellos veían una oportunidad para tomar las sobras de su comida, zapatos y ropa.
Estos prisioneros no sabían cuánto tiempo les faltaba para salir de este campamento. Esto hacía más difícil imaginar que la vida tuviera algún sentido.
Trata de imaginar el sentimiento de frustración y desesperación que vivían estas personas a diario. Piensa en las cosas que haces, me imagino que las haces para mejorar tu futuro. Siempre se trata de ver más allá de lo que tienes al día de hoy. Todos tus planes, las metas que quieres lograr, los sueños que te esperan. Eso por lo que trabajas tanto y te sacrificas día y noche. Sin embargo, estos prisioneros veían las cosas de una manera distinta. Ellos no tenían emoción sobre el futuro, sentían que ni había un futuro, no sabían si este encierro se terminaría.
Por esta razón la mayoría de los prisioneros pensaba que su vida ya se había acabado. Existían dentro de este campo, pero la realidad es que dejaron de vivir cuando se olvidaron del sentido de la vida.
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Reencontrar el sentido de la vida
Después de su liberación las personas se encontraban con 2 sentimientos: La incredulidad y luego la amargura.
Los sobrevivientes se encontraban con un desafío. El pasar una parte de su vida en los campos de concentración hizo complicado volver a la normalidad. Estaban acostumbrados a estar vacíos de emociones que cuando los liberaron no fueron capaces de sentir la libertad, placer y emoción. Estaban como en un estado de apatía emocional.
No era algo que pudieran cambiar de un momento a otro, el soñar tanto con este momento hizo que sintieran que no era real cuando por fin llegó el día.
Algunos creían que era su turno de causar daño. Esto tiene sentido, ya que buscaban algún modo de compensar todas las injusticias que habían vivido. Por ejemplo tomando venganza contra los guardias de campo.
Muchos no recibieron una calurosa bienvenida al llegar a casa. Por desgracia, se encontraron con la noticia que habían matado a su familia y una ciudad llena de escombros.
También esperaban encontrar compasión y que entendieran su sufrimiento. Sin embargo, las personas con las que hablaron después de su liberación nunca había ni siquiera visto un campo de concentración.
No comprendían por lo que habían pasado así que solo alzaban sus hombros y les decían que también habían vivido una experiencia traumática, como un racionamiento o un bombardeo.
Regresar a una vida normal no fue nada fácil para los prisioneros liberados. Les tomo un tiempo volver a disfrutar de la vida.

¿Cómo sobrevivieron en los campos de concentración?
¿Cómo fue posible que pudieran proteger su coherencia y sobrevivir esos horrores?
En esencia todo se basó hacia donde ponían su enfoque. Para algunos imaginar a sus seres queridos y recordar su pasado sirvieron como una fuente de escape de todo el terror que tenía el ambiente.
En realidad las personas que encontraban un poco de felicidad en sus recuerdos tenían más oportunidades de vivir que otros. La realidad es que la brutalidad que se vivió dentro de estos campos era sorprendente. Muchas veces los prisioneros se encontraban trabajando en el frío con nada más que un trapo que les cubría el cuerpo.
Cualquier cosa que les pudiera traer un poco de energía, ya sea amor o hasta una plática imaginaria con sus seres queridos, era algo que estos guardias no les podían quitar. Algunos prisioneros encontraban consuelo en el humor, otros en recordar cosas sobre la dinámica dentro de su casa. Hasta ver un pájaro desde la ventana.
Todos estos recuerdos o sentimientos les daba un momento de felicidad, aunque solo fuera pasajera.
Había momentos en donde los prisioneros tenían sentido del humor. Este humor muchas veces involucra un futuro (cuando fueran liberados) y como es que la rutina del campamento les iba a afectar en otras situaciones. Por ejemplo que durante la cena se les olvidará que ya no estaban en el campamento y pidieran la sopa del fondo de la olla porque ahí es donde había algunos chícharos.
La actitud ante las situaciones
Algunos prisioneros aceptaron su destino mientras que otros trataron de tomar decisiones cada vez que podían.
Muchas veces damos por sentada la libertad que tenemos hoy en día, como escoger la ropa que vamos a usar, lo que vamos a comer o hacer en el día. Pero los prisioneros de estos campos nunca tomaban nada por sentado. Para ellos la posibilidad de tomar decisiones tomaba un nuevo significado.
Algunas de sus decisiones se basaban en la vida y la muerte, por lo que muchos preferían no elegir.
Por ejemplo, a veces eran obligados a moverse de campamento. Los guardias se referían a este nuevo destino como “campos de relajación” pero no sabían si con esto se referían a las cámaras de gas.
Cuando los prisioneros sabían que podían ser transferidos, algunos hacían lo que sea para cambiar esta decisión. Esto algunas veces era posible si se ofrecían a trabajar turnos extras. Aunque existía la posibilidad que en otros campos si se les ofreciera cierto descanso, no tenían manera de saberlo. Es por esa razón que algunos elegían no cambiar su destino.
Sin importar bajo qué condiciones terribles se encontrarán, trataban de vivir acorde a sus valores. La religión es una de ellas, aunque tuvieron que abandonar sus rituales cuando entraron al campamento decidían vivir bajo sus estándares morales y eso era algo que nunca les podían quitar. Muchas veces al ver a uno de sus compañeros morirse de hambre les daban pan, a pesar de que ellos estuvieran en la misma situación.
El sentido motiva a la vida
Según la logoterapia nuestra motivación para actuar viene del sentido de nuestra vida.
El autor vivió muchas escenas terribles mientras estuvo en el campo de concentración. Durante este tiempo se dio cuenta del poder que tenía encontrar el sentido de la vida para seguir adelante.
Las personas que tenían un fuerte significado sobre su vida se mantenían resilientes y más fuertes que las personas que lo habían perdido. Esta observación le permitió confirmar varias ideas sobre su teoría de la logoterapia. “Tener un propósito es una fuente de motivación durante tu vida.”
Existen varios estudios que acreditan esta idea, por ejemplo un estudio de la universidad de Johns, les pregunto a los estudiantes ¿qué consideraban como el centro de su vida?. 78% de ellos respondieron “encontrar el sentido y propósito a la vida”.
Las personas que no son capaces de vivir acorde a sus valores o encontrar sentido a su vida, terminan con un sentimiento de vacío, que por más que traten de llenarlo nunca lo consiguen. Sin un sentido terminas caminando por tu vida sin rumbo. Esto quiere decir que puedes vivir experiencias que cualquier persona desearía y nunca sentirte feliz.
En cambio, con un sentido puedes pasar por situaciones terribles como el caso de los prisioneros y, aun así, tener esperanza. La logoterapia tiene como objetivo ayudar a las personas a encontrar el significado de la vida y evitar consecuencias negativas como un vacío existencial.
El sentido de la vida es distinto ante cada situación
No existe un significado general de la vida, cada vida tiene un significado especial en cada momento.
Ahora que sabes lo importante es encontrar el sentido a tu vida ¿Cómo lo puedes hacer?
Muchas personas creen que para tomar mejores decisiones necesitan encontrar el propósito de su vida. La logoterapia muestra lo contrario. Tus acciones y responsabilidades fijan el significado de tu vida.
Podemos ver esto con el ejemplo de los prisioneros que decidían ver belleza en la naturaleza o ayudando a otros. Estas decisiones les dieron un propósito para seguir adelante sin importar su situación.
Es crucial entender que cada persona tiene un propósito el cual no siempre va a ser el mismo, ya que se basa de las circunstancias y decisiones.
Controla tus miedos y úsalos a tu favor
Según Viktor Frankl el objetivo de la logoterapia es ayudar al paciente a encontrar el significado de la vida. Esto es posible porque se centra en factores internos en lugar de los externos que afectan a la persona.
La logoterapia asume que las personas son capaces de tomar decisiones y definir el sentido de su vida sin importar su situación. Esto permite que la persona se sienta en control de sus miedos y ansiedades para lograr resultados duraderos.
Esta terapia hace uso de un extraño fenómeno: Cuando tenemos miedo de que algo suceda ¡termina pasando!. Pero cuando intentamos que pase, nunca lo hace. Para esta situación la logoterapia utiliza algo llamado intención paradójica.
Esta técnica confronta el sentido común de la persona. Anima a la persona a hacer o a desear que ocurran las cosas que tanto temen. El objetivo detrás de esta práctica es provocar un cambio en las actitudes o reacciones de las personas ante situaciones de estrés. Se trata de eliminar un círculo vicioso que se pudo haber generado por algún medio.
Digamos que una persona sufre de insomnio por las noches y pone todo su esfuerzo por quedarse dormido. Con la intención paradójica se le pide a esta persona hacer lo contrario a lo que intenta. Es decir que en lugar de tratar de quedarse dormido intenten mantenerse despiertos. Esto permite dejar la batalla para dormir y con esto el sueño llega solo.
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¿Qué es la logoterapia?
La creencia de Viktor Frankl se basa en que los seres humanos somos motivados por algo que se le conoce como “voluntad de significado” lo que se traduce a encontrar un significado a la vida.
El autor señala que la vida puede tener significado incluso en las peores circunstancias posibles y que encontrar ese significado te da la motivación para vivir.
Puedes estar en la peor situación imaginable, pero algo que jamás te podrán quitar es la actitud con la que enfrentas estas circunstancias.
“Todo se puede tomar de un hombre, salvo una cosa: la elección sobre la actitud en cualquier conjunto de circunstancias”
De esta manera, Viktor Frankl creía que cuando no podemos cambiar una situación, nos vemos obligados a cambiar nosotros mismos.

Encuentra el significado con la logoterapia
La logoterapia se basa en la premisa que los humanos necesitan encontrar un propósito para vivir una vida feliz y plena.
Este sentido se puede descubrir de 3 distintas maneras:
- Crear o lograr algún objetivo
- Experimentar o encontrar algo que amen
- Por la actitud que uno adopta hacia un sufrimiento inevitable.
Viktor Frankl creía que el sufrimiento es parte de la vida y que los humanos tienen la libertad de decidir cómo responden ante estas circunstancias.
Por ejemplo cuando una persona consultó con Viktor Frankl por una severa depresión después de la muerte de su esposa, Frankl le pidió que considerara que hubiera pasado si los papeles se invirtieran y su esposa se hubiera visto obligada a llorar por la muerte de su marido.
Este hombre pudo reconocer que su propio sufrimiento evitó que su esposa tuviera que pasar por esa terrible situación. Ver su tristeza desde este punto ayudó al hombre a aliviar su depresión.
Las situaciones que vives puede influir sobre tus emociones, pero al final tú eres el que decide con qué cara las enfrentas.
Sobre el autor
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Respuestas
muchas gracias!!
Excelentes reflexiones
Hola de nuevo Andrea.Muchas gracias por leernos 🙌🏻
Excelente contenido.