En una época donde las mujeres no tenían las mismas oportunidades que los hombres, hubo una que destacó, no solo por ser la primera mujer británica en graduarse en la escuela de negocios de Harvard, sino también por diseñar uno de los principios que muchos empresarios y consultores exitosos usan hoy en día. Conoce la historia de Bárbara Minto.
Educación limitada.
Durante la década de los cincuenta, las mujeres tenían muy poco acceso a recursos educativos y mucho menos a empleos de grandes salarios. Bárbara Minto, no era la excepción, pero gracias a sus habilidades se encontraba trabajando como secretaria para una compañía ferroviaria en Estados Unidos, ganando un sueldo de 400 dólares mensuales, una cifra muy alta para ese entonces.
Destacando desde sus inicios
Su jefe confiaba en ella y veía un gran potencial, le iba muy bien pese al limitante pensamiento de ese entonces contra las mujeres en puestos altos.
No todo es para siempre.
Lamentablemente, cuando su jefe cumplió 70 años, Barbara Minto supo que sus días estaban contados, pues muy pronto el hombre que le brindó la oportunidad, se iría. Dejándola sin trabajo y con nulas oportunidades de encontrar un buen salario.
De las peores situaciones surgen las grandes oportunidades.
Con la necesidad y el desempleo casi a la vuelta de la esquina, Bárbara Minto aplicó para una maestría en la escuela de negocios de Harvard, donde para entonces, se aceptaban estudiantes sin título universitario.
Barbara Minto vio la oportunidad como una decisión simple de tomar, pues sólo así podría acceder a un mejor futuro que no estaba dispuesta a dejar ir. Todo dependía del resultado de admisión.
“Estás ocupando el lugar de un hombre”
Barbara Minto fue admitida en la escuela de negocios de Harvard, siendo de las primeras generaciones de mujeres que se les permitía estudiar ahí.
Sus años en su posgrado no fueron nada placenteros, pues constantemente era insultada por sus compañeros y menospreciada. Barbara Minto cuenta que solían decirle “No vales nada, solo estás ocupando un lugar que un hombre debería tomar”
Al graduarse en 1963 Barbara Minto fue 1 de las 8 mujeres en una clase de 600 alumnos que se graduaron de la escuela de negocios en Harvard. Siendo la primera mujer de origen británico en obtener un título de la misma universidad.
Un puesto en una de la empresas más prestigiosas.
En ese mismo año, la firma consultora McKinsey & Company iba a abrir una nueva oficina en Cleveland y estaban en busca de una mujer con un máster en negocios. Bárbara Minto no dudo en aplicar para el trabajo.
Obtener el puesto no sería nada fácil, pues la firma McKinsey & Company es conocida por ser la compañía de consultoría más prestigiosa del mundo y por ser de las empresas donde es más complicado conseguir un puesto de trabajo, más difícil que Google y Facebook, manteniéndose así incluso desde antes que existieran.
La experiencias previas fueron clave para el futuro.
Barbara Minto aplicó y obtuvo el puesto, aunque no destacó de inmediato cómo consultora, ella tenía grandes habilidades de escritora y comenzó a desarrollar su carrera profesional gracias a ellas.
Con el tiempo, Barbara Minto comenzó a encargarse de la edición de los reportes y destacando por su trabajo con la escritura. De pronto, se encontraba trabajando con todas las oficinas de la firma en sus reportes de informes a asociados. Lo que no era muy común para egresados de escuelas como Harvard.
Su gran trabajo con la escritura y comunicación en los reportes fueron claves para su traslado a Londres en 1966, donde también visitó otras oficinas del continente europeo como París y Düsseldorf y comenzó a notar el mismo factor de carencia en la escritura de sus reportes.
Entonces comenzó la investigación que concluiría en el trabajo de su vida.
En busca de la mejora.
Barbara Minto identificó que los consultores eran exitosos al hacer análisis, pero no sabían cómo comunicarlos. Entonces buscó inspiración en libros sobre grandes matemáticos enfocados en la estructura del pensamiento.
EUREKA!
Barbara Minto comenzó a impartir el resultado de su investigación en cursos internos de la firma, pero fue en 1973 que debido a la crisis petrolera, tuvo que dejar McKinsey & Company y comenzó su propio negocio, implementando el mismo método que había impartido por años en la firma.
El principio de la pirámide Minto.
En 1985 Bárbara Minto publicó el libro El principio de la pirámide Minto para ser reeditado y publicado nuevamente en 1996 convirtiéndose en un best seller y siendo uno de los fundamentos principales para cualquier consultor.
Conclusión:
Cuando sientas que todo está en tu contra, recuerda el trabajo de Bárbara Minto, ella tuvo coraje para buscar oportunidades en un tiempo donde las mujeres no eran tomadas en cuenta, soportó insultos y desprecios. Aun así, tuvo la determinación, empuje y entereza para llegar a ser un referente en el mundo de la consultoría y dejar huella en el mundo de los negocios. Si ella lo logró en una época donde era casi imposible destacar, ¿Qué puedes lograr hoy?
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