Hal Elrod tenía la vida soñada hasta que un día un terrible accidente de auto cambió su vida.. sangre por todas partes, cuerpo destrozado y daños permanentes en el cerebro. Con la posibilidad de no volver a caminar y una novia que lo había dejado en el hospital. Su vida tal y como la conocía no volvería a ser como antes. Aceptar su realidad no fue nada fácil, se quejaba y decía -¿por qué a mí?-. Hasta que un día harto de su pesimismo decidió tomar las riendas de su vida. Se dedicó a desarrollar al máximo su potencial y ayudar a miles de personas a hacer lo mismo, hoy en día mundialmente conocido por su libro “mañanas milagrosas”. Conoce aquí la historia de Hal Elrod.
Estaba en la cima del mundo
Hal Elrod era uno de los mejores vendedores de una empresa de marketing valorada en 200 millones de dólares, batiendo récords de la empresa y ganando mucho más dinero del que habría imaginado. Enamorado de su novia, una familia que lo apoyaba y los mejores amigos que podría pedir. Estaba en la cima del mundo.
3 de diciembre de 1999.
3 de diciembre de 1999 Hal Elrod se sentía extasiado. Iba por la autopista a 115 kilómetros en su Ford Mustang eufórico. No podía dejar de pensar en lo que había pasado esa noche. Acababa de recibir su primera ovación, con el público de pie.
Sangre por todas partes, cuerpo destrozado y daños permanentes en el cerebro.
Mientras manejaba eufórico por lo que acababa de pasar, una Chevrolet que iba a 130 km por hora chocó contra el frontalmente. Esto hizo que su mustang invadiera el carril derecho y que un Saturn sedan chocara contra su puerta a 115 kilómetros por hora. -La carrocería metálica del techo se clavó en su cabeza y le abrió una parte del cráneo.
- Huesos de la cavidad ocular izquierda quedaron destruidas dejando el globo ocular izquierdo peligrosamente sin soporte.
- brazo izquierdo roto
- Fémur se partió por la mitad
Sangre por todas partes, cuerpo destrozado y daños permanentes en el cerebro
Solo se vive ¿2 veces?
Su corazón de repente dejó de latir, dejó de respirar, estaba clínicamente muerto. Los paramédicos trabajaron con determinación para salvarlo. Y de repente… su corazón empezó a latir de nuevo.
De vuelta al mundo.
Después de pasar 6 días en coma inducido, Hal Elrod despertó con la noticia de que quizá no volvería a caminar. Pasó 7 desafiantes semanas en rehabilitación para después ser dado de alta y enviarlo a casa de sus padres. Estaba de vuelta en el mundo real, pero nada volvería a ser como antes. Con once huesos fracturados, daños cerebrales permanentes y una ex novia que lo dejó en el hospital, era imposible evitar cuestionarse qué hizo mal o lamentarse por lo sucedido. Hal Elrod tuvo que cargar con la decisión de seguir adelante o adentrarse en un ciclo de lamentos y quejas sin llegar a nada.
El pasado no puede cambiar, tu futuro si.
Hal Elrod tomó una importante decisión; se centró en salir adelante. Se enfocó en agradecer lo que tenía, aceptar lo que carecía y asumir la total responsabilidad de crear un futuro mejor. Lo que no sabia en ese momento era que, el accidente que casi termina con su vida iba a ser una de las mejores cosas para su futuro.
Nace una idea.
En el año 2000, Hal Elrod retomó su trabajo como vendedor, a pesar de seguir en recuperación física, mental y emocionalmente. Para el 2001 Hal Elrod comprendió el incalculable valor que su experiencia tenía en otras personas, entonces comenzó a dar charlas y compartir su historia en institutos y universidades.
Todo es posible si te lo propones:
En el 2005 se propuso doblar las ventas de su mejor año y llegó a la conclusión que tenía que escribir ese libro que había pospuesto por años y compartir su historia con el mundo. Hal Elrod trabajó 365 días sin parar, vendiendo y escribiendo a un grado de disciplina que nunca había tenido en su vida. Sentía una gran pasión y energía para lograr lo que nunca había hecho antes. Había decidido acceder al mundo de la excelencia. Al final del 2005 Hal Elrod había cumplido de forma ejemplar sus dos objetivos: Dobló su récord de ventas anterior y terminó de escribir su primer libro “Afrontando la vida”. Para la primavera del 2006, ya había alcanzado el número 7 en la lista de superventas de Amazon.
El destino le volvió a dar una mala jugada.
Desgraciadamente su editor lo estafó y huyó con todos los derechos de su libro. Pero esto no detuvo a Hal, gracias a su accidente había aprendido a convertir cualquier adversidad en una ventaja. Y así lo hizo. Se convirtió en un coach dedicado al éxito personal y profesional contando con una cartera de clientes importantes.
Pero en el 2007 la vida lo volvió a golpear. Estaba arruinado con una deuda de 425,000 dólares! Se declaró en bancarrota luego de la crisis financiera mundial. Esto lo dejó deprimido y desesperado, una vez más, tocando fondo.
Un buen amigo.
En el 2007 por recomendación de un buen amigo salió a correr, aunque odiaba hacerlo. Ese momento al escuchar un podcast se dio cuenta de que para alcanzar su máximo potencial, tenia que dejar de lamentarse, y dedicar tiempo a su desarrollo personal.
Siempre puede hacerse si le pones empeño.
Hal Elrod desarrolló las “Mañanas milagrosas” una serie de hábitos positivos que lo ayudaron a transformar todos los aspectos de su vida. Durante el otoño de ese año, su práctica se propagó como fuego incontrolado, entre sus familiares, clientes, amigos de sus clientes, compañeros de trabajo, ¡facebook y twitter!. Diariamente, recibía correos electrónicos de personas contándole que Mañanas milagrosas les había cambiado la vida.
En 2012 se publicó el libro Mañanas Milagrosas, convirtiéndose rápidamente en el número uno en superventas de Amazon. Siendo uno de los libros mejor puntuados en la misma plataforma (actualmente con más de 1.000 comentarios con una media de 4,7 estrellas de un total de 5) Cambiando la vida de cientos de personas.
Puedes leer el resumen del libro mañanas milagrosas aqui
Conclusión:
No importa en donde te encuentres hoy, o que tan difíciles sean tus retos. Tal vez hoy veas tu situación como la peor, te sientas hundido y que nunca vas a salir de ese hoyo, pero no es asi. Todo es temporal, y es justo donde se supone debes de estar, toma tus malas situaciones como aprendizajes y úsalos a tu favor para convertirte en la persona que deseas.
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