Al entrar a una empresa existen muchas expectativas, te encuentras muy emocionado porque has pasado el proceso de solicitud y entrevista. Pero al comenzar tus labores y con el paso de los días te vas dando cuenta de ciertas actitudes, tu jefe no es lo que esperabas.
El 60% de las personas se sienten miserables en el trabajo por su jefe tóxico. – Gallup |
No es algo raro encontrarse con distintos tipos de temperamento o con personalidades distintas a la tuya. Pero hay una línea que divide el choque de personalidad con alguien tóxico. El libro de John Maxwell “Lecciones fundamentales que todo líder necesita” afirma que:
En el libro “Lecciones fundamentales que todo líder necesita”, John Maxwell afirma que:
Los colaboradores que abandonan una empresa lo hacen debido a sus gerentes. Las personas renuncian a las personas, no a las empresas; muchas veces se debe a la falta de liderazgo del mismo.
7 tipos de jefes tóxicos
Estos son los 7 tipos de jefes tóxicos:
-
Jefes tóxicos:El que tiene favoritos.
Es el jefe “amigable” y no de manera positiva. Esta persona bloquea el desarrollo del equipo, suele realizar invitaciones fuera del trabajo y dedica su tiempo a chismes de oficina.
No es alguien justo ni objetivo, porque no sabe separar las relaciones personales de las laborales.
Este tipo de jefe se aprovecha de su influencia para hacer amigos. Elige favoritos y divide a los colaboradores, ya que muchas veces se sienten frustrados porque no escuchan sus ideas e inconformidades.
El jefe no es capaz de tomar decisiones difíciles que involucran a su círculo de amigos, aún cuando no lleguen a sus objetivos.
Un punto para recordar: Estos jefes no pueden establecer un límite entre lo laboral y la amistad.
¿Cómo trabajar con un jefe con favoritos?
No permitas que su posición te intimide. Establece límites para tomar el control de la situación. Se amable y cumple con tus objetivos. Pero no tengas miedo de decir NO y de tomar una postura de límites cuando las cosas no se alineen con tus valores.
De esta forma tendrás una relación cordial y amigable con tu jefe.
Te recomiendo leer: Líder resonante Daniel Goleman resumen
-
Jefes tóxicos: El Microgerente.
Te hace sentir como si te vigilara todo el tiempo. El microgerente se resiste a delegar el trabajo y si las delega se convierten en un espía invasivo.
Estos jefes les prestan atención de más a los pequeños detalles, los cuales (en muchas ocasiones) no son los más importantes.
Suelen ignorar la experiencia y conocimiento de sus colaboradores, lo que hace que su equipo se sienta desmotivado. Sienten que su jefe no confía en ellos y que no llenan sus expectativas.
“Rodéate de las mejores personas que puedas encontrar. Delega autoridad y no interfieras mientras se lleve a cabo las políticas que se han decidido.” Ronald Reagan, ex Presidente de los Estados Unidos |
¿Cómo trabajar con un microgerente?
Se una persona flexible, competente, disciplinada y ten una comunicación constante. Estas actitudes te permiten aumentar la confianza para trabajar con sus expectativas, “anticipar” las preguntas que puedan surgir y ofrecer una solución.
Observa tendencias y escucha sus comentarios frecuentes para poder entender lo que necesita. También puedes solicitar reuniones para crear compromisos que te permitan alcanzar tus metas.
Si sientes que, aún con la calidad de tu trabajo, sobre analiza todos los detalles, no permitas que eso influya en tus sentimientos. Esto solo te dará más estrés y bajo rendimiento.
Si esto ocurre no tengas miedo de acercarte y decirlo. Pero si sientes que no eres escuchado, es momento de cambiar de dirección.
-
Jefes tóxicos: El tirano.
Este tipo de jefe utiliza métodos maquiavélicos y suele tomar decisiones para alimentar su ego. Su prioridad #1 es mantener el poder, por lo que intimida a las personas para obligarlos hacer lo que él quiere.
Dentro de su interacción suele:
–Emplear un tono de voz alto.
-Hablar con sarcasmo.
-Señalar sin investigar.
-Realizar críticas hirientes y humillantes a sus colaboradores.
Este jefe frena el desarrollo de su equipo e impide que avancen profesionalmente. Una de las razones es por temor a sentirse opacado o superado por otros.
¿Cómo trabajar con jefe tirano?
Construye una comunicación abierta con tu jefe y descubre que estilo de interacción prefiere.
- Reuniones individuales (1 a 1).
- Videollamadas.
- Correos electrónicos.
Mantén esa línea hasta que puedas ser escuchado. Hay algunos otros consejos que puedes usar como:
- Soluciona problemas en lugar de crearlos.
- Recomienda un curso de acción, aunque esto puede ser difícil, ya que una de las características de un jefe tirano es su ego.
El mejor consejo que te puedo dar: NO SOPORTES A UN JEFE TIRANO. Nadie tiene derecho a humillarte, a pasar sobre ti y sobre todo faltarte al respeto.
-
Jefes tóxicos: El incompetente.
Este jefe fue ascendido sin contar con el perfil adecuado. Tiene nulas capacidades y no cuenta con las habilidades para cubrir el puesto.
No significa que no tenga potencial, solo que es probable que existan personas con más conocimientos y habilidades para ocupar la posición.
¿Cómo trabajar con un jefe incompetente?
Es normal que te sientas frustrado si eres una persona que cuenta con la experiencia y capacidad para ocupar el puesto.
Lo primero es identificar cuál es su reacción ante tu nivel de conocimiento. ¿Se siente intimidado o no? Esto va a marcar la diferencia de como trabajar con esta persona.
Si identificas que es una persona abierta a escuchar. Y no se siente intimidado por el hecho que alguien de su equipo tenga más capacidad en ciertas áreas.
Lo mejor que puedes hacer es:
-Trabajar de la mano.
-Proponer ideas de manera objetiva
-Dejar tu ego en la puerta.
Al final, si el proyecto funciona todos se benefician.
-
Jefes tóxicos: El Robot
Los procesos automatizados y uso de datos para tomar decisiones ha cambiado la forma en la que se desarrollan las empresas.
Si bien es importante conocer las métricas de los colaboradores, no hay que olvidar que trabajamos con seres humanos que sienten, piensan, sueñan y tienen inquietudes.
Un jefe robot toma decisiones que solo se basan en números. No busca conectar con sus colaboradores. Es incapaz de dar información sin datos y para estas personas los empleados son un número y rendimiento más.
¿Cómo trabajar con un jefe robot?
Habla su idioma, cuando surja una idea ten información con respaldo.
Encuentra indicadores que considera importantes y con los que evalúa a sus colaboradores. Esto te ayuda a conocer lo que busca para poder alinearte a sus expectativas.
Cuando trabajé como supervisora del área contable de una empresa. Me topé con un jefe Robot, quien solía llegar con enormes tableros preocupado por mi falta de rendimiento. Era muy frustrante porque esta persona desconocía los procesos contables que se realizaban para cumplir con los reglamentos del trabajo.
¿Cómo lo solucioné? Le pedí una reunión con todos los documentos que manejaba para darle más visión y transparencia.
Se dio cuenta que no todo se trata de número, que era necesario seguir ciertos lineamientos.
Al final entendió la situación y se realizaron cambios para ajustar los indicadores de rendimiento.
-
Jefes tóxicos: El visionario
El visionario busca la vanguardia e innovación. Implementa nuevas tecnologías y visión empresarial.
Pero al ejecutar las tareas y procesos cambia de idea. Este cambio hace que tengas que encontrar la forma de resolver todo lo que se quedó al aire. Sin instrucción, capacitación y, muchas veces la autoridad necesaria.
¿Cómo despegar el proyecto con un jefe visionario?
Una manera práctica es usando: La planeación.
Al ejecutar una estrategia innovadora investiga sobre la idea, divídela para poder analizar cada aspecto a detalle. Crea una línea de tiempo para ejecutar con los seguimientos adecuados, programa reuniones periódicas. Realiza preguntas de manera crítica y muestra obstáculos que puedan surgir.
La metodología SCRUM puede ser un gran aliado ante este tipo de jefe, puesto que les permite pactar seguimientos y comprometerse en su parte del proceso.
-
Jefes tóxicos: El ausente
El ausente se caracteriza por no desempeñar su papel, no cumple con sus obligaciones y nunca está cuando se necesita. Pueden pasar días sin verlo, y si tratas de enviarle un correo electrónico o llamada rara vez responde.
Tiene un intermediario que imparte instrucciones, y siempre está “ocupado”.
El ausente no conoce la situación actual de su equipo, ni sus actividades. Debido a su ausencia no tienes con quién aclarar duras, hacer consultas o informes sobre un tema.
Al final esto genera un estrés en los equipos.
¿Cómo trabajar con un jefe ausente?
Si el jefe es difícil de localizar, haz que le sea fácil contactarte. Usa un calendario virtual para que tu jefe pueda ver tu disponibilidad y agendar una reunión.
Filtrar y enviar la información necesaria evitará que tu jefe se sienta abrumado y que pueda tomar acción de una forma más rápida.
Crea un sistema transparente de actividades y entregas para tus proyectos. Del mismo modo actualiza el documento de acuerdo a las prioridades de tu jefe.
Es importante avisar sobre problemas graves, los jefes ausentes odian las sorpresas, debido a su poca “disponibilidad”. Por lo que es vital estar en comunicación sobre los aspectos de la organización para enviar con tiempo los problemas que se puedan ocasionar.
Conclusión
Es muy desgastante tener un jefe tóxico. Esto afecta tu salud mental, física y emocional.Asi que tienes que elegir muy bien tus batallas y ver cuáles valen la pena y cuáles dejar ir. Piensa que lo más importante siempre va a ser tu salud sobre cualquier otra cosa.
Un lugar de trabajo saludable se debe basar en el respeto, tolerancia, esfuerzo, meritocracia, confianza y motivación.
Si no te sientes a gusto en tu lugar de trabajo. Renuncia.
Respuestas